Ni marketing ni “actitud”: Lanús necesita políticas públicas de gestión ambiental
Lanús, siendo una de las ciudades más densamente pobladas de la Argentina, presenta un escenario ambiental notoriamente preocupante. Casi sin espacios verdes, con más de 500 basurales a cielo abierto y sin una política municipal clara que promueva el saneamiento ambiental, las y los vecinos de Lanús hace ya 7 años esperamos que el intendente Néstor Grindetti nos dé una respuesta a la problemática ambiental en nuestro distrito.

Ya hace más de un año el intendente lanzó “Lanús actitud verde”, programa que, pese a tener un presupuesto asignado, no ha mostrado acciones concretas que se traduzcan en cambios tangibles para nuestros barrios que día a día padecen la degradación del ambiente y el abandono del municipio.
La ilusión de soñar con un distrito en desarrollo, al ritmo de los distritos linderos como Lomas de Zamora y Avellaneda, se desmoronó con la estafa electoral cuando se le propuso al vecino un modelo de ciudad integrada, equipada, productiva y sustentable.
Lanús tiene una problemática ambiental que se replica en los 41 barrios que la componen y es parte de la vida cotidiana de los 462.760 vecinos y vecinas.
En esquinas, paredones, frentes, baldíos, al lado de escuelas, jardines, salas de salud de atención primaria, centros de Jubilados, clubes de barrio, encontramos microbasurales.
En el presente informe queremos desarrollar la problemática ambiental generada por los residuos, poniendo el foco en el marketing político que comunica e incumple la gestión municipal de Néstor Grindetti a través de sus publicaciones, y la promesa del Plan Estratégico Territorial del 2015 contrastado con estudios de caso en territorio realizados por los equipos de las comisiones de Ambiente e Infraestructura de IDEAL.
El elemento de estudio de este informe no es la composición del residuo per se, sino la generación de puntos de arrojo informal. Donde se acumulan residuos de distinta naturaleza, de los cuales podemos identificar aquellos que provienen de uso domiciliario, como papel, cartón, plástico, vidrio, pinturas, metales, residuos de poda y escombros, entre otros. Se originan en suelos y subsuelos que no son aptos para dicha finalidad, como consecuencia de la recolección insuficiente en la zona.
¿Cómo se generan los microbasurales en Lanús?
A continuación, desarrollaremos el circuito formal de la gestión de RSU. La etapa inicial de generación de residuos se asocia principalmente al consumo como consecuencia directa de cualquier tipo de actividad desarrollada. En cada familia, negocio e institución se generan diariamente elementos, materiales, objetos o sustancias que son desechados como Residuo Sólido Urbano (en adelante RSU), se lo reserva en bolsas y se dispone sobre el espacio público para su pronta recolección.
Según estudios de la Provincia de Buenos Aires, en Lanús se genera un promedio de 0,987 kg por habitante y por día, lo cual genera diariamente un total de 453,1 toneladas por día. La dimensión de este indicador toma mayor relevancia teniendo en cuenta la densidad poblacional del distrito, que es la densidad más alta del Área Metropolitana de Buenos Aires, dado que complejiza la relación entre el volumen de los residuos generados y el hacinamiento urbano de diferentes barrios generando un mayor riesgo sanitario por la cercanía hacia el punto de arrojo.
La segunda etapa es la recolección y transporte. La Subsecretaría de Higiene Urbana dependiente de la Secretaría de Espacios y Servicios Públicos es la autoridad competente según Artículo 13° de Ley Nacional 25.916 para la Gestión de Residuos Domiciliarios. Por tanto, su responsabilidad es “garantizar que los residuos domiciliarios sean recolectados y transportados a los sitios habilitados mediante métodos que prevengan y minimicen los impactos negativos sobre el ambiente y la calidad de vida de la población”. Por otro lado, es parte de su área de influencia “determinar la metodología y frecuencia con que se hará la recolección, la que deberá adecuarse a la cantidad de residuos generados y a las características ambientales y geográficas de su jurisdicción”. Esta actividad suscribe a un convenio bilateral entre la autoridad competente y la empresa prestataria del servicio (COVELIA).
El proceso finaliza en la Disposición Final que comprende al conjunto de operaciones destinadas a lograr el depósito permanente en rellenos sanitarios.
A partir de este análisis, generamos la siguiente hipótesis: La generación de microbasurales es resultado de la interrupción del circuito formal de gestión de RSU. La causa principal es la ineficiencia de la autoridad competente, en este caso, la Subsecretaría de Higiene Urbana dependiente de la Secretaría de Espacios y Servicios Públicos de la Municipalidad de Lanús incumpliendo con la responsabilidad otorgada en el marco de la Ley Nacional 25.916 para la Gestión de Residuos Domiciliarios, ya que no se han realizado los estudios correspondientes a la planificación de un sistema de recolección con la frecuencia y la proporción necesaria para evitar la acumulación de residuos en puntos de arrojo informales. Asimismo, no se han realizado las intervenciones tendientes al saneamiento definitivo de microbasurales ni la puesta en valor de los espacios públicos donde esto ocurre.
Marketing ambiental en la gestión municipal: plan estratégico territorial
En la campaña electoral de Néstor Grindetti en 2015, junto con María Eugenia Vidal en la Provincia de Buenos Aires y Mauricio Macri a cargo de los destinos de la Nación, se le presentó a los ciudadanos de Lanús un Plan Estratégico Territorial (Paladino y Alcorta, 2015) diseñado por una consultora de marketing político en el cual se desarrolla el modelo de ciudad propuesta.
Dentro de sus lineamientos, podemos encontrar políticas sociosanitarias de ampliación y mejora de los equipamientos de salud, inversión pública en infraestructura vial, desarrollo de planes de vivienda para mejora estructural de villas y asentamientos, protección del patrimonio cultural, entre otros ejes fácilmente comparables con el contexto territorial actual que dista mucho de la imagen propuesta.
En lo que respecta a Espacio Público y Ambiente, el informe presenta el siguiente diagnóstico de la ciudad para el comienzo de la gestión: “déficit en la calidad del espacio público del distrito, sumado a que muchos de los lugares abiertos deberían estar destinadas al disfrute de los vecinos, actualmente son basurales a cielo abierto, presentan contaminación hídrica, terrenos inundables (...) Grandes saltos cualitativos entre centro y periferia” (Página 70); Afirmando la problemática ambiental asociada a RSU y reconociendo sus múltiples impactos en la salud de la población.
Por consiguiente, realizaron un árbol de problemas en donde se desarrollan los proyectos tendientes a realizar de los cuales se desconoce su proceso de ejecución, tales como: Plan 100 Plazas para Lanús, Plan Disfrutemos nuestras plazas, Plan de mantenimiento preventivo:

En lo que refiere a la “Dimensión Ambiental” sobre la problemática de los microbasurales, se plantea el objetivo de desarrollar un Plan de Gestión Integral de RSU que abordaría la separación en origen, mapeo de basurales y posterior saneamiento para la erradicación de estos, Programas de Educación Ambiental, Recuperación y puesta en valor de lugares contaminados, tal como se grafica a continuación:

Dentro del apartado 10-3-5 Gestión de Residuos Sólidos Urbano se hace la siguiente aclaración: “La política propuesta en Residuos Sólidos Urbanos no apunta a instalar consignas políticamente correctas pero falsas o incumplibles (..). El propósito del Municipio, además de tener una política de separación y selección, es contar con un plan de tratamiento integral.” Es absolutamente contradictorio que afirmen una modalidad de gestión resolutiva y comprometida, y la realidad diga todo lo contrario.
Asimismo, sin determinar plazos de ejecución y actores involucrados en el sistema de recuperación de materiales, en la página 128 detallan los objetivos en torno a Recolección Diferenciada para la puesta en valor de los materiales recuperados, delineando los siguientes objetivos:
a) Lograr un adecuado y racional manejo de residuos domiciliarios mediante su gestión integral, a fin de proteger el ambiente y la calidad de vida de la población.
b) Lograr la minimización de los residuos con destino a disposición final.
c) Encontrar materiales a reciclar, materias primas que puedan reutilizarse.
d) Concientizar a la población de la importancia que tiene cuidar el medio ambiente.
Los objetivos propuestos anteriormente, se le presentaron al vecino y vecina como una solución a la problemática ambiental pero claro está que no se cumplió.
Dentro del punto 10-3-5-1. Plan de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbano se detallan los programas que conforman el Plan (Página 130 y 131):
1. Separación en origen y clasificación de residuos secos en “Bolsa Verde” y residuos orgánicos en “Bolsa Negra”.
2. Recolección de Aceite Vegetal Usado.
3. Recolección y tratamiento de lámparas de bajo consumo y tubos fluorescentes.
4. Recolección y tratamiento de baterías y pilas.
5. Tratamiento de Residuos informáticos.
6. Gestión de Neumáticos en desuso.
7. Gestión Integral de Medicamentos vencidos y en desuso.
8. Puntos Limpios.
La evidencia territorial demuestra que el Plan de Gestión de RSU nunca se llevó a cabo. Por el contrario, continúa profundizando impactos ambientales, sociales y sanitarios.
Casos de estudio
Desde el Instituto IDEAL hemos realizado un relevamiento territorial para analizar cualitativamente la problemática en el distrito. Para ello, hemos recorrido 10 microbasurales que se encuentran en los barrios “9 de Julio” en Villa Caraza, “Villa Esperanza” en Escalada Oeste, “Los Ceibos” y “El Bajo” de Monte Chingolo y “El Pueblito” ubicado en Valentín Alsina.
Destacamos 3 casos con mayor relevancia en su impacto sociosanitario ya que se encuentran ubicados a metros de Salas Municipales de Atención Primaria a la Salud. Tienen características similares desde su generación, su magnitud y el impacto sobre la salud de vecinos y vecinas que habitan en su cercanía.
Caso de estudio N° 1
Basural ubicado en la intersección de Dardo Rocha y Quirno Costa, Barrio “Villa Esperanza” en Escalada Oeste. Frente al Club Balcarce y al lado de Salita de Atención Primaria a la Salud “Dardo Rocha”.


Caso de estudio N° 2
Basural ubicado en la intersección de Hernandarias y Chubut, Barrio “9 de Julio” en Villa Caraza. Frente al Jardín de Infantes “Eva Perón” y la Salita de Atención Primaria a la Salud “Norgreen”


Caso de estudio N° 3
Basural ubicado en la intersección de Centenario Uruguayo y Almeyra, Barrio “Los Ceibos” en Monte Chingolo. Frente a la Salita de Atención Primaria a la Salud “Los Ceibos” y sobre el paredón del Cementerio Municipal de Lanús


Conclusiones del relevamiento
El resultado del estudio demuestra indicadores comunes:
La variable de tiempo es similar en los tres casos ya que los microbasurales se forman en el mismo lugar desde hace aproximadamente 20 años y según testimonios de los vecinos nunca se aplicaron políticas desde la gestión municipal para erradicarlos definitivamente de la zona, solo se llevaron a cabo tareas de limpieza que no se sostienen al mediano y largo plazo.
La composición de los residuos hallados en el área de estudio tiene características similares. En su mayoría están compuestos por plástico, papel, cartón, vidrio, metales, pinturas, restos de poda, escombros, electrodomésticos, ropa, muebles, residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE), residuos sanitarios, cables, entre otros.
En cuanto, a la dimensión y ubicación de los microbasurales, son características dinámicas ya que varían diariamente, abarcando superficies de veredas y calles en simultáneo. Esto impide el paso de peatones por la vereda y dificulta el paso vehicular ya que los mismos llegan a cubrir el total del carril, como por ejemplo el caso de “Los Ceibos”. Tienen la similitud de formarse en zonas de grandes paredones, generando sensación de abandono en esa parte de la ciudad.
Los vecinos y vecinas, expuestos a los microbasurales son expuestos a peligros potenciales en la salud. La polución generada por la incineración de forma espontánea o intencional de residuos deriva en la emisión de sustancias tóxicas para la salud produciendo enfermedades respiratorias. Asimismo, existe un riesgo hídrico que deviene de la descomposición de los residuos expuestos a condiciones climáticas produciendo el líquido lixiviado, que se filtra y absorbe en suelos permeables, conducido hacia el agua subterránea (napa de agua) o agua superficial (arroyos) contaminando aguas que se utilizan para el consumo humano. Se presenta también la proliferación de plagas y vectores de enfermedades diversas, tales como ratas, dengue, cucarachas, entre otros.
La Licenciatura en Gestión Ambiental Urbana, de la Universidad Nacional de Lanús, desarrolló una investigación titulada “Arqueología Urbana. En busca del pasado reciente, caracterización fisicoquímica de los Residuos Sólidos Urbanos de Lanús”. Dicha investigación comprende el estudio trifásico que analiza el entorno del residuo e involucra tres variables principales: análisis sobre Nivel Socioeconómico y el consumo, el Uso del Suelo y la densidad de población. Asimismo, expone un Estudio de composición y porcentaje de generación en toneladas:


Queda expuesta, a partir de este informe, la dimensión de la problemática ambiental que padecen los vecinos y vecinas de Lanús que se torna cada vez más compleja dado que vivimos en una sociedad de consumo que nos lleva a generar cada vez más basura.
El marco normativo citado establece la responsabilidad de la gestión del Ejecutivo Local, a cargo de Néstor Grindetti, de desarrollar políticas reales fuera del marketing ambiental que mejoren definitivamente la calidad de vida de los y las lanusenses.
Algunas propuestas
Estamos convencidos y convencidas de que el camino para construir un Lanús limpio, saludable y ambientalmente sustentable no solo es posible sino necesario.
Si bien las problemáticas ambientales son transversales al conjunto social sabemos que son las poblaciones y los barrios más vulnerables quienes sufren las consecuencias principales de la contaminación generada por la mala gestión de residuos urbanos. De esta forma, la gestión municipal, muestra una vez más su desinterés en desarrollar políticas públicas que mejoren la calidad de vida de los vecinos y vecinas de los barrios periféricos del distrito.
Frente al abandono de la gestión de Grindetti tenemos propuestas para mejorar la gestión de los residuos y tornarla más eficiente. Algunas de ellas son:
Promover la educación ambiental en todos los barrios concientizando a los vecinos y vecinas sobre la importancia de la separación de residuos en origen, el reciclado, y la reutilización de los residuos domiciliarios reciclables, trabajando en conjunto con instituciones barriales y educativas.
Facilitar, con políticas reales y extendidas en todo el distrito, el tratamiento diferenciado y controlado de los residuos como parte de una estrategia general de promoción de la economía circular.
Cierre y saneamiento de los basurales a cielo abierto no formales.
Fortalecer el trabajo de recicladores y recicladoras urbanas mejorando sus condiciones laborales e incorporándolos a un trabajo coordinado de recolección diferenciada de residuos.
Implementar nuevos servicios municipales de recuperación de residuos voluminosos y artefactos electrónicos.
Incrementar el control sobre el servicio de recolección de residuos.
Incentivar la responsabilidad ambiental empresarial.
Queremos que Lanús vuelva a ser un lugar limpio y que los servicios de higiene urbana y recolección de residuos funcionen adecuadamente y en todos los barrios.